![Episode 1](https://image.pbs.org/video-assets/jL0nAu4-asset-mezzanine-16x9-p6p6vm7.jpg?format=webp&resize=1440x810)
![Neboa](https://image.pbs.org/contentchannels/iVLJbqs-white-logo-41-MZH2hHv.png?format=webp&resize=200x)
Episode 1
3/31/2023 | 1h 15sVideo has Closed Captions
A murder at carnival resembles one a century old, and people suspect the supernatural.
Monica Ortiz arrives on the island of Neboa to investigate the murder of a young woman, committed on the first day of carnival. The crime resembles one from a century ago, leading people to suspect a supernatural killer.
![Neboa](https://image.pbs.org/contentchannels/iVLJbqs-white-logo-41-MZH2hHv.png?format=webp&resize=200x)
Episode 1
3/31/2023 | 1h 15sVideo has Closed Captions
Monica Ortiz arrives on the island of Neboa to investigate the murder of a young woman, committed on the first day of carnival. The crime resembles one from a century ago, leading people to suspect a supernatural killer.
How to Watch Neboa
Neboa is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.
![Discover Mysteries, Romances, & More](https://image.pbs.org/curate-console/18b9a776-c4f8-40a8-8699-e3ff4f687e0f.jpg?format=webp&resize=860x)
Discover Mysteries, Romances, & More
Explore our hand-picked collections of PBS dramas to find your new favorite show. Browse our catalog of sweeping historical epics, breathtaking romantic dramas, gripping crime thrillers, cozy family shows, and so much more.Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorshipESTE PROGRAMA CONTIENE CONTENIDO EXPLÍCITO SE RECOMIENDA DISCRECIÓN [música ominosa] [arrastre de cadenas] [jolgorio] - [público] ¡Urco!
¡Urco!
¡Urco!
[suena gaita] - Ana, tienes a tus padres ahí.
- [Carmela] Mira qué bonita es mi ahijada.
Mira.
- ¿Cómo tardaste tanto?
- [Ana] Estaba estudiando.
- Y qué aplicada.
Igualita que mi hija.
- [mujer] ¿Y cómo llegas al examen?
- [Ana] Mamá.
- Déjala vivir, mujer.
Escápate, Ana.
Escápate que están los chicos por ahí.
Venga.
- [Ana] Quita eso que está Carmela.
- No me di cuenta.
Vamos.
Vuelvo ahora.
- [Ana] Todo listo.
- ¿Seguro?
- [Ana] Sí, Roi.
Segura.
- A las 12:30, ¿vale?
- [Ana] ¿Estás de coña?
No hables con él aquí.
- Vamos a pillar provisiones.
Ya está, tenemos de sobra.
- [Ana] Venga, vale.
Vamos.
- [Gael] Oye, yo creo que paso.
- [Roi] ¿Cómo?
- Esto va a acabar mal, tío.
- Ni de coña te chantas ahora.
Vamos ¿o qué?
- Te veo en la puerta.
[gritos] - Muchas gracias por invitarnos, don Alejandro.
- No fue nada.
- [Gael] Papá, nos vamos.
- [Roque] Sí, ya voy.
- ¿Qué pasa, Coruxo?
El Urco.
Ana.
¿Ana?
- [Ana] ¡Por favor, ayuda!
¡Me va a matar!
[gritos] ¡Ayuda!
[gritos] [timbre telefónico] - ¿Sí?
- ¿Sí?
Sí.
[música tensa] - Rosa.
[llanto] - Por favor, para atrás.
[gritos] [música ominosa] - [Ferro] Teniente Ferro.
- Teniente Ortiz.
Vega, mi hija.
- Hola.
- [Ferro] No sabía que venía acompañada.
- Bueno, ha sido una decisión de última hora.
- Tenemos el coche ahí, en el puerto.
- Muy bien.
- ¿Me permite?
- [Mónica] No, gracias.
Ya puedo yo.
- Tenemos reservada una habitación en el Hotel del Faro.
- Yo me cojo un taxi.
- [Mónica] ¿Segura?
- Sí, tranquila.
- Bueno.
Avísame cuando llegues.
- Vale.
- [Mónica] ¿Está muy lejos?
- [Ferro] Aquí.
Aquí nada está lejos.
Aparte del pueblo está el bosque del Castro, el Faro y poco más.
La isla se puede cruzar en 20 minutos.
- [Ana] Me persigue.
Me va a matar.
Por favor, ayuda.
Está aquí.
- [Ferro] La llamada fue a las 2:32.
Pensaron que era parte de una broma.
Pasa mucho durante el Entroido.
El carnaval.
Sus padres no la vieron en casa por la mañana, pero no se preocuparon.
Las fiesta suele durar hasta el día siguiente.
[chirrido] Ay, Abelina.
Un día quedas sin vaca.
- ¿Cuándo descubrieron el cadáver?
- [Ferro] Nuestro ferreros llamaron a las 6:15 a.m. diciendo que vieron algo extraño en el fondo de Burato do Demo.
El Hoyo del Diablo.
Es parte de una leyenda de la isla.
Los amigos de Ana, la víctima.
Anoche salieron de fiesta con ella.
- [Mónica] Tiene heridas defensivas en brazos y piernas.
¿Causa de la muerte?
- Aparentemente, un corte profundo en la nuca.
- No hay sangre.
No la mataron aquí.
¿Teléfono móvil?
- [Carmela] Aún no lo encontramos.
- [Ferro] Teniente Ortiz, sargento Souto.
- Carmela.
- Hay que encontrar el teléfono móvil.
¿Y esa máscara?
- [Ferro] El Urco.
El ogro.
Un hombre enorme con cabeza de lobo.
Dice la leyenda que sale del mar, de aquí, de Burato de Demo.
Anda cargado de cadenas y se lleva con él el alma de los vivos.
- ¿Me estoy perdiendo algo?
- No es la primera vez que aparece un cadáver así.
En los años 20, hubo cinco asesinatos.
No se encontró al asesino, pero se le llamó "El Urco" porque atacaba las noches de niebla como el gigante de la leyenda.
- Ya.
- [Ferro] Y volvió a pasar en 1989.
Cuatro víctimas.
Mismas heridas, mismas máscaras.
- ¿Todas con un corte en la nuca?
- Hechas con una lanzadera.
Es una aguja para cocer redes.
- Me gustaría hablar con los chicos.
- Es su hijo.
- [Vega] Gracias.
- [chofer] Gracias a usted.
- [Vega] Hola.
- [mujer] Buenos días.
- Tengo una reserva a nombre de mi madre, Mónica Ortiz.
- [mujer] Así que tu madre es la nueva de la guardia civil.
[hablando en catalán] Es el Urco, Moncho.
[hablando en catalán] - ¡Es el Urco, Moncho!
Hazme caso.
- Coruxo.
Solo había una habitación reservada.
La vais a tener que compartir.
- [Vega] No importa.
- Aquí tienes la llave.
Está en el segundo piso, no tiene pérdida.
- [Vega] Gracias.
[notificación] - ¿Mamá?
¿Mamá?
- Él es Roque, mi marido.
La teniente Ortiz.
- Hola, Mónica.
- [Roque] Encantado.
- [Carmela] Llegó esta mañana para hacerse cargo del caso.
- [Mónica] Lo siento mucho.
- [Roque] Gracias.
- [Mónica] ¿Cómo están los padres?
- [Roque] Está siendo muy duro.
- [Mónica] Lo siento.
Hola, soy Mónica.
Antes que nada, me gustaría transmitirles nuestra solidaridad y decirles que estamos aquí para ayudarles.
- Tenemos que llamar a los abuelos.
Ni siquiera avisé a la funeraria.
- Voy yo.
- ¿Cuándo vieron a Ana por última vez?
- Ayer, en la cena de la cofradía.
Se marchó con Gael y con los otros.
- ¿Saben si había algo que le preocupara?
¿Algún chico?
- No.
No estaba con nadie últimamente.
- ¿Alguna pelea?
- No.
Era muy buena niña.
Nunca... [sollozos] No.
No puedo.
- [Mónica] ¿Hay algo que, algo que me quieras contar que me pueda ayudar?
- Ayer... Normalmente, cuando es Entroido no sabemos nada de ella hasta la mañana siguiente.
Pero ayer llamó de madrugada.
- ¿Recuerdan a qué hora?
- [Antón] Serían las 2:00.
No vi la llamada hasta esta mañana.
[suspiro] - Me gustaría ver el cuarto de Ana, ¿puedo?
- [niño] ¿Es policía?
- [Mónica] Guardia civil.
- Sé quién mató a mi hermana.
- ¿Ah, sí?
¿Lo sabes?
- Fue el Urco.
- ¿Cómo te llamas?
- Brais.
- Brais.
Hazme caso, Brais.
Que yo sé de esto.
Los monstruos no existen.
- Yo sé que los monstruos no existen, pero el Urco sí.
- [Mónica] Tenemos que llevárnoslo.
Pueden llamarme a cualquier hora, en cualquier momento que lo necesiten.
Lo siento.
- ¿No viste la llamada porque estabas durmiendo?
[llanto] [suspiro] - [Canedo] Esta estuvo en el caso Sanabria.
- [Viqueira] ¿Caso Sanabria?
- Un asesinato, Viqueira.
Colocaron pruebas falsas y los pillaron.
El caso se fue al carajo, claro.
La teniente Ortiz de la guardia civil a la prensa: "Hemos conseguido lo que buscábamos".
[risa] Con dos cojones.
- [hombre] Ferro.
¿Hay que llamar a un abogado?
- [Ferro] Tranquilidad.
Subamos.
- [Mónica] Soy la teniente Ortiz.
Estoy aquí para dirigir la investigación del asesinato de Ana Galmán.
Sé que algunos de vosotros la conocíais.
Siento mucho lo que ha pasado.
Necesitaré los informes de los casos del Urco.
¿Cuento con vuestra ayuda para resolver esto?
Gracias a todos.
Gracias.
- [Ana] Y entre un mes y medio cumplo ya 18.
Qué fuerte, ¿eh?
18, madre mía.
No te imaginas las ganas que tengo de largarme.
Casi tantas como tú.
Oye, sabes que te quiero, ¿verdad?
- Salimos juntos un par de meses.
- [Mónica] ¿Un par de meses?
¿Ahora no salía con nadie?
Bueno, pues.
Cuéntame.
¿Qué hicisteis anoche?
- Salimos de la cofradía como a las 10:30.
Cogimos unas cervezas por el camino y fuimos directo hacia la fábrica.
- ¿Solo cervezas?
- Sí.
- Pues, ya me explicarás de donde salió esto.
- No tengo idea.
- [Mónica] Estaba en la habitación de Ana.
- Yo no sabía que Ana tomaba drogas.
- ¿No tenías ni idea?
- No, nunca me lo contó.
- Le estoy diciendo la verdad, joder.
- [Carmela] Di la verdad, Gael.
- Mamá, ¿qué haces?
- ¿Qué tomasteis?
- Éxtasis.
- ¿No será que la cosa se puso intensa con las pastillas y terminasteis discutiendo?
- No digas nada hasta que llegue el abogado.
- Yo creo que esto se acabó ya.
- ¿No sabes quién se lo pudo vender?
- Cascudo.
- Cascudo.
- Cascudo.
- ¿Cascudo?
- Cascudo y Ana siempre acababan discutiendo.
- ¿Y discutieron?
- Ayer estaba con nosotros en la fiesta.
Discutió con Ana y después se piró.
- Necesito que me traigas la ficha de Mario Castro.
- ¿Por qué no me dijo nada de las pastillas?
Se supone que me tiene que informar, ¿no?
[campanadas] - [Mónica] Roi Ulloa, el que salía con Ana es el macho alfa, ¿verdad?
- [Ferro] Lo de mandar le viene de familia.
Y su padre es Alejandro Ulloa, el dueño de la conservera.
La mitad de la isla trabaja para él.
Los hombres pescando y las mujeres enlatando.
Los Ulloa son, prácticamente, dueños de Néboa desde hace más de 100 años.
- [hombre] Roi.
- Roi, sabes que estoy contigo, ¿no?
Estoy contigo pase lo que pase.
¿De acuerdo?
Mira, te voy a hacer una pregunta.
Y si me mientes, no te voy a poder ayudar.
¿Entiendes esto?
¿Ayer pasó algo, algo entre Ana y tú que yo tenga que saber?
- No, joder.
¿Lo estás diciendo en serio?
- Ahora resulta que tomas.
¿Qué era?
¿Hmm?
- [Gael] Éxtasis.
- Éxtasis... ¿Desde cuándo?
- Solo fue ayer por la noche.
Y puede que una o dos veces más.
- ¿Tú piensas que somos idiotas?
- ¿Desde cuándo, Gael?
- Que no lo sé, joder.
Hace dos años, más o menos.
- La madre que me parió.
- Supongo que no hace falta que te digamos que se acabó.
- ¿Dónde vas?
- [Gael] Al curro.
Llego tarde.
- [Carmela] 1919, cinco víctimas.
Todas dentro de los ocho días del Entroido.
Todas llevaban la máscara del Urco y presentaban un corte en la nuca producido por una lanzadera.
En el 89, vuelven a aparecer víctimas.
Otra vez durante el carnaval y otra vez la máscara.
Y la misma herida en la nuca.
Pero esta vez la quinta víctima sobrevivió.
- No entiendo.
- Mi padre.
El superviviente fue mi padre.
En el 89 era el teniente de este cuartel.
Investigaba los asesinatos del Urco.
- ¿Consiguió verlo?
- El asesino le atravesó el cráneo con la lanzadera.
No responde a ningún estímulo desde entonces.
- [Mónica] Lo siento.
¿Quién fabrica las máscaras?
- Hay gente que se las hace en casa, otros las heredan.
También hay talleres que las venden.
O sea, aquí en la isla, quién más y quien menos tiene una o dos en casa.
- Ya.
Esto de aquí es un número uno, el primero de cinco.
- [Viqueira] Volvió.
- ¿Perdón?
- El Urco volvió a matar.
- ¿Cómo se llama usted?
- Viqueira, mi teniente.
- Viqueira.
No pensará que buscamos un asesino de 120 años, ¿no?
No buscamos una leyenda, buscamos una persona.
- Tengo las fotos de las redes sociales de Ana.
- ¿Esa mochila de quién era?
- [Carmela] Era de Ana.
- [Mónica] Y no ha aparecido, ¿no?
- [Carmela] No.
- Carmela, ¿dónde está el lugar de la fiesta?
- Aquí.
- Vale.
A las 2:00 a.m., Ana se marcha de aquí hacia su casa por el monte.
Su casa está... - [Carmela] Aquí.
- Tuvieron que matarla en este lugar y después trasladaron el cadáver hasta el lugar donde lo hemos encontrado, que está en el... - [Carmela] Burato do Demo.
- [Mónica] En el Burato do Demo.
El asesino la eligió.
Buscó el momento de matarla y luego trasladó el cadáver hasta el lado opuesto de la isla.
Que peinen toda esta zona.
- No puedo seguir en el caso, mi teniente.
Ana era mi ahijada.
- Venga, Carmela.
- Ana era mi ahijada y Gael es, es un testigo del caso.
Es volver a lo que pasó hace 30 años.
No puedo.
- [Ferro] Carmela.
- No puedo y no debo, mi teniente.
Lo siento.
- [Ferro] La ficha de Mario Castro.
Como Cascudo.
Habrá que ir a hacerle una visita.
- Parece que no hay nadie.
- Llame a criminalística, Viqueira.
- A la orden, mi teniente.
[música de suspenso] - ¿Qué acaba de hacer, Ferro?
- Vimos algo sospechoso y entramos.
- Déjese de hostias.
Podríamos haber conseguido una orden.
- No se ponga exquisita precisamente usted.
- Como esto joda el caso, usted y yo nos veremos en comandancia.
[motor] - [Viqueira] Vamos.
Vamos.
[música de acción] [sirena] [música suave] [jolgorio] [motor acelerando] - Dime.
- ¿Qué tal?
- [Mónica] Bien.
Me está quedando un día genial.
¿Y tú qué tal?
- Bien.
He salido a hacer unas fotos.
La isla es flipante.
- [Mónica] Sí.
Muy tranquila también.
Oye, te llamo luego.
Estoy un poco ya ocupada.
Te quiero, ¿vale?
Oye.
¿Alguna llamada?
- No.
No he sabido nada de él.
- [Mónica] Vale.
Te quiero.
- Y yo.
- Perfecto.
- Ferro, que vigilen el puerto.
Y cualquier barco en el que pueda salir ese tío, por favor.
- Es precisamente lo que acabo de hacer.
Tenemos el informe de criminalística sobre la escena del crimen.
Tradición de Entroido.
- Por lo menos hice algo, ¿vale?
No me jodas.
- Sí, "por lo menos hice algo".
Anda que tienes unos huevos.
- ¿Qué coño dices?
¿Eh?
- ¿Qué te pasa, hijo de puta?
- [mujer] ¡Paren!
- No me toques.
[gritos indistintos] [hablando en catalán] - ¿Y tú qué haces aquí?
- Tenía turno.
- Hoy no estás para trabajar.
Dame el delantal y marcha para casa.
- [Gael] Eres la hija de la teniente, ¿no?
- Sí.
- [Gael] Aquí todo se sabe muy rápido.
Mi madre trabaja con la tuya.
Es sargento.
Paso corto, mirada larga.
- Y mala leche.
- Y mala leche.
- Hace un montón que no lo dice.
- [Gael] Mi madre igual, pero se me quedó.
- ¿Conocías a Ana?
- Sí, era amiga mía.
- Lo siento mucho.
Soy Vega.
- Gael.
- Encantada.
- [Roi] ¡Gael!
- [Gael] ¿Qué?
Nos vemos, Vega.
- [Vega] Chao.
- ¿Qué coño hacéis?
¿Estás gilipollas o qué?
- [Mónica] El informe nos confirma que Ana no fue asesinada en el Burato do Demo.
La herida de la lanzadera es post mortem.
¿Se puede ir en lancha?
- Hombre, si sabes navegar, sí.
- Fue en lancha.
Estos son, de momento, los sospechosos.
Mario Castro, el camello.
Antón Galmán, el padre de la víctima.
- ¿Antón?
Conozco a Antón, es imposible que fuera él.
- Es sospechoso, Ferro.
Hay algo que no nos cuenta.
- ¿Eso lo dices según tu instinto femenino?
- ¿Tiene algo contra el instinto femenino?
- No.
Dios me libre.
- Y Roi Ulloa, el exnovio.
Tanto él como el resto de la pandilla miente.
Hay algo que no nos cuentan.
- [Ana] Esto sí que va a sonar risa.
Lo primero, sacar el carnet.
Y lo segundo, comprar el coche, que a ver cómo lo pago.
Aunque no sé, a lo mejor me puedes dejar tú el tuyo.
[risa] - ¿Estás bien?
- ¿Tienes las maletas hechas?
- Las hice esta mañana, antes de saber lo de Ana.
Pero no es el mejor momento.
Decírselo ahora a Gael, no, no lo sé.
Igual que en unos días más.
- Haz lo que veas.
- Claro.
- [Ferro] Nos hacen falta refuerzos del continente urgente.
- Roi Ulloa.
Esta foto es de las 12:10.
Esta es un poco después, antes de acostarse.
Se cambió.
Se cambió de ropa.
- [Ferro] Teniente.
Teniente, tiene que ver esto.
La autopsia.
- No puede ser.
- Yo también pensé que era un error.
- No puede ser.
Carmela.
Ha llegado el informe de la autopsia.
- No estoy en el caso.
- El arma que le clavaron a Ana es la misma que en el 19 y el 89.
- Eso es imposible.
- Ha dejado la misma herida en la nuca.
Idéntica.
- [Carmela] ¿Huellas?
- [Mónica] Muchas.
Pero ninguna que nos sirva.
Y hay otra cosa.
- ¿Qué?
- Antes de matarla, el asesino intentó violarla.
- No puede ser.
No.
No puede ser.
- Pero el cabrón no consiguió consumar la violación.
La mató antes.
Seguramente golpeó la cabeza contra una roca.
La herida de la lanzadera es post mortem.
- En los casos anteriores no hubo agresión sexual.
Nunca.
- Lo siento.
- He leído el informe del 89.
Sé que viste al hombre que atacó a tu padre.
[truenos] - [Carmela] Solo vi a un hombre con unas botas y un traje de aguas.
No valió de nada entonces y no va a valer de nada ahora.
Tengo algo para ti.
[hablando en catalán] [hablando en catalán] - Son todo cosas que guardó mi padre cuando investigaba el caso del Urco.
Recortes de prensas, sus anotaciones.
Pues, sí que son de ayuda.
- Carmela.
Tienes más razones que nadie para estar en el caso.
- Llevo toda mi vida siendo la niña que vio al Urco.
No sabes lo que es eso.
Tú no sabes lo que es el Urco en esta isla.
El miedo, las sospechas de todos.
Es como tocar un nervio al aire.
- Necesito tu ayuda.
- [Brais] Mamá, tengo hambre.
[golpes en la ventana] - Cascudo.
Piensan que fue él.
- Hey.
- [Cascudo] ¿Me puedes conseguir una lancha?
- Creo que sí.
- Nos vemos en Area Morta.
- [Alejandro] La guardia civil no tiene gente suficiente para controlar todas las playas.
Pinche tiene una lista de playas.
Las quiero todas vigiladas.
- Hacen falta más personas.
- Haz llamadas.
Di que llamas de mi parte.
El que no arrienda el hombro, se puede ir olvidando de venderme el pescado.
¿Sí?
- [mujer] Tu hija acaba de salir.
- ¿Cómo?
- Cogió las llaves de la Ulloa 3.
- Ya me encargo yo.
Mi hija fue a buscar a Cascudo.
Vamos a coger a ese cabrón.
- [Ferro] Abre, Rubén.
- ¿Qué está pasando, Ferro?
Ferro, coño.
- Localizaron a Cascudo.
- [Mónica] ¿Localizaron?
¿Quién?
- Alejandro Ulloa.
- Podemos seguir hablando o podemos ir a por él, ¿no?
- [policía] Teniente, suba aquí.
[sirena] - Olaia, contesta, por favor.
¿Dónde coño estás, Olaia, por Dios?
- Mario.
- ¿Dónde cojones estás, joder?
- Llegando.
Ya estoy llegando.
Te veo.
Te veo, Mario.
[música ominosa] - [Mario] ¡Olaia!
¡Olaia!
- ¡Mario!
[quejidos] - ¡Dios!
Yo no la maté.
- [hombre 1] Antón.
Tranquilo.
[quejido] - [hombre 2] Para.
- Alejandro, para esto.
- ¿Qué harías si fuera tu hija?
- [Roque] Antón.
Suelta, coño.
[quejidos] [sirena] [disparos] - [Mónica] ¿Vas a decirme dónde estabas anoche entre las 2:30 y las 3:00 a.m.?
- Quiero un abogado.
Te juro por Dios que soy inocente.
- Pues, lo disimulas muy bien.
- Teniente.
La huella que encontramos en Burato do Demo no coincide con las botas de Cascudo.
- ¿La policía judicial ha encontrado el teléfono de Ana?
- No.
No.
Todavía no.
- Hasta nueva orden, Mario Castro sigue siendo sospechoso.
Por lo menos hasta que aclaremos qué es lo que hizo anoche.
Pero hay otros.
Roi Ulloa también miente.
Se cambió de ropa poco después del asesinato.
Todo lo que cuenta sobre la fiesta es falso.
No es el único que miente.
Antón, el padre, oculta algo.
- [Rosa] No oíste la llamada porque no estabas en casa.
Saliste de madrugada.
- [Mónica] Ahora mismo, tenemos que considerar como sospechoso a cualquiera que haya formado parte de la vida de Ana.
Las personas con las que trabajaba, sus vecinos, sus amigos.
¿Qué pasó antes de que la asesinaran?
¿A quién vio?
¿Con quién se cruzó?
Responder a esas preguntas nos dará sospechosos y también posibles testigos.
Ha sido un asesinato calculado y el motivo era personal.
El asesino que buscamos es inteligente y calculador.
- No te imaginas las ganas que tengo de largarme.
Casi tantas como tú.
Oye, sabes que te quiero, ¿verdad?
- Nadie comete un asesinato así si no sabe que nos puede engañar a todos.
[suspiro] Y ahora a descansar.
Nos esperan días complicados.
Gracias a todos.
- Hola.
- Qué sorpresa.
- He traído la cena.
- ¿Qué lleva esto?
- Lechuga, pepino, tomate.
- Oye, ¿tú te drogas?
- ¿Qué?
- Que... No, quiero saberlo.
Que si tomas pastillas, éxtasis.
- [Vega] ¿Crees que tomo éxtasis?
- Solo pregunto.
Venir a Galicia y comer esta mierda, Vega... Lechuga gallega.
- ¿Está buena?
- [Mónica] Mm-hmm.
Buenísima.
- ¿Sí?
Sí.
Vale.
No, yo mismo voy.
Si me mandan una locación.
De acuerdo.
- [Mónica] ¿Y eso qué es?
- [Vega] Sal.
- ¿Para qué?
- Para proteger contra las brujas y los demonios.
Y mira esto.
- Parece la semilla del diablo.
- ¿La semilla de qué?
- Qué asco, Vega.
Qué joven eres.
Qué hambre tengo.
Mira.
- No te creo.
- Oye, son vegetales, ¿no?
- Y esto es una figa.
- ¿Una qué?
- Una "figa".
- Te veo muy puesta, ¿eh?
- Lo he buscado en internet.
- [Gonzalo] Son amuletos.
Protegen contra supersticiones y esas cosas.
- Ya.
¿Ya te vas?
- Me voy a la cama.
- Buenas noches.
- Chao.
- ¿Y funcionan?
- [Gonzalo] ¿Las figas?
- Mm-hmm.
- Supongo que sí porque nunca vi una bruja por aquí.
Yo soy Gonzalo.
Y tú eres Mónica.
- Te veo muy bien informado.
- [Gonzalo] Este es un sitio pequeño.
Estaba tomando un whisky, ¿te apetece uno?
- Venga.
¿Tú vives aquí?
- ¿Aquí en el Faro?
No.
Yo soy amigo de los dueños.
- Ah.
Muy bien.
Pues, salud, Gonzalo.
- Salud, Mónica.
- Hmm.
Oye, ¿tú no tendrás un cigarro?
Ya.
Qué pena.
Con lo bien que me estabas cayendo.
[música ominosa] - [Mónica] Si la cosa va como en el 19 y el 89, nuestro asesino matará tres veces más.
Así que no tenemos mucho tiempo.
- [Alejandro] Mi hija estaba con un tío casado.
Quiero que me ayudes a encontrarlo.
- ¿Que te ayude cómo?
- [Mónica] Ayer, cuando estaba cerrado, había un hombre de unos 40 años aquí.
- No sé.
- [Gael] ¿Siempre vas con ella cuando tiene algún caso?
- [Vega] Esta vez no quería dejarme sola.
- [Mónica] ¿Qué haces con Gael?
Es testigo de mi investigación.
- Ya lo sé, mamá.
No pasa nada, de verdad.
- [Viqueira] Quiere cambiar su declaración.
- [Roi] ¿Qué les dijiste?
- Lo suficiente para que te dejen en paz.
- Si quieres salir de esta, por Dios, no hagas el imbécil.
- [Mónica] El Urco no va a dejar un testigo suelto.
¿Por qué no me dices quién es y acabamos con este problema?
- [Cascudo] Tenemos que marcharnos.
- ¿Cuándo?
- [Cascudo] Hoy por la noche.
- [Antonio] Estaba todo en orden.
- [Antón] ¿Seguro?
- Antón mintió.
Dijo que no oyó la llamada de Ana porque estaba dormido, pero no es verdad.
- [Mónica] Está cerca.
[respiración agitada] Que no se nos escape.